viernes, 13 de junio de 2008

EDITORIAL


La educación es una actividad constante que necesita diferentes escenarios para que alcancen los objetivos propuestos. Es así, como cada tipo de población de acuerdo con la edad, intereses, conocimientos, cultura, recursos disponibles y otros requiere situaciones propicias para ello.

Dentro de este contexto consideramos de gran importancia los ambientes de aprendizaje, que no son otra cosa que el clima propicio que se crea para que los sujetos aprendan, en donde se involucran espacios físicos y virtuales con las condiciones que estimulen nuevas formas de pensamiento y pautas de comportamiento; entre ellas enumeramos laboratorios, talleres, museos, redes educativas, espacios para el deporte y la recreación, video juegos, software interactivo y las tecnologías de la información y la comunicación entre otros. Para que estos componentes logren su cometido deben considerarse los principios pedagógicos, andragógicos, y psicológicos que favorezcan el aprendizaje. Por ello el enfoque de los ambientes de aprendizaje tiene en cuenta lo psicológico, sociológico, comunicativo y ambiental del proceso de enseñanza y aprendizaje.

No siempre es fácil, así parezca, crear nuevos ambientes de aprendizaje, porque para lograrlo se necesita un trabajo en equipo de todos los elementos de la comunidad educativa. Para tener éxito en esta labor y que el beneficio sea general, se deben integrar los ambientes de aprendizaje como una manera solidaria, con ambientes colaborativos y complementarios, que permitan a docentes y aprendices tener una visión universal de la vida. Desde lo educativo para los estudiantes permite una mayor proyección de sus conocimientos en la búsqueda de nuevas soluciones técnicas, tecnológicas y actitudinales de su puesto de trabajo. Para los docentes de la integración de los ambientes de aprendizaje constituye la ocasión favorable de enseñar aprendiendo y compartiendo con otras disciplinas del conocimiento.

Finalmente, la creación y puesta en marcha de nuevos ambientes de aprendizaje es un proceso evolutivo para favorecer los objetivos de la educación, en donde hombres y mujeres que se involucren puedan aportar, recibir, adaptar, impulsar y generar una nueva cultura del proceso de enseñanza-aprendizaje que no tiene límites sino que cada vez es más enriquecedor para los seres humanos que participen en él.

Por: Félix M. Guerra Guillén
Subdirector de centro



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