El viernes 4 de abril del presente año, se llevó acabo en el aula 207 de las instalaciones del SENA una ceremonia de graduación; en donde 13 instructores: Duris Duran Nieto, Gonzalo Sierra Rojas, Leonor Castro Pedrozo, Sergio Romero Mercado, Raúl Parra Castro, Betty Suárez Pérez, Erika Revueltas Rojas, Faustina Rangel Lobo, Rocío Mozo Cáceres, Hernando Herrera Salazar, Jaime Angulo Pedrozo, Teresa Useda Useda y Agobardo Carvajal Estupiñán de diferentes áreas de formación del Centro Industrial y del Desarrollo Tecnológico de Barrancabermeja; recibieron el título de “Formador Pedagógico Especializado en Formación Profesional con base en Competencias Laborales”.
“Se termina una etapa hermosa en el camino, en el transcurrir del ejercicio de nuestra profesión, no debe ser sólo el salario lo que motive la esencia del orgullo de ser maestro…..no, los maestros no somos adinerados, nuestras mejores posiciones no se encuentran en una declaración de renta, o pagan impuestos, nuestro capital no es nuestro, el verdadero valor del mismo, es la capacidad que tenemos de compartirlo con una emoción que pareciera que desgarrara el alma, pero no con dolor… no, es con una indescifrable alegría que nos hace sentir vivos, que nos enseña a amar lo que hacemos, que nos hace doler el daño al alumno lo mismo que su error, nos hace doler el daño a la institución que representamos, en este caso el SENA, una entidad que bien merece ser más querida y menos maltratada, menos utilizada; los maestros no conseguimos empleo, a los maestros se nos encomienda una misión, quizá la más sagrada, una que no debería aceptar errores, porque el error de un médico yace en una fría sepultura, en un cenizario, en tanto el error de un maestro se repite día a día en el quehacer de quienes fueran sus alumnos, permaneciendo en la vida, permaneciendo en la historia.
Hoy tenemos parte del saber, nos resta ser ejemplo en el hacer, un hacer que haga sentir seguro y segura a quienes acompañamos en su formación.
“COMPAÑEROS, LO LOGRAMOS”
Gonzalo Sierra Rojas
Instructor T.C.
“Se termina una etapa hermosa en el camino, en el transcurrir del ejercicio de nuestra profesión, no debe ser sólo el salario lo que motive la esencia del orgullo de ser maestro…..no, los maestros no somos adinerados, nuestras mejores posiciones no se encuentran en una declaración de renta, o pagan impuestos, nuestro capital no es nuestro, el verdadero valor del mismo, es la capacidad que tenemos de compartirlo con una emoción que pareciera que desgarrara el alma, pero no con dolor… no, es con una indescifrable alegría que nos hace sentir vivos, que nos enseña a amar lo que hacemos, que nos hace doler el daño al alumno lo mismo que su error, nos hace doler el daño a la institución que representamos, en este caso el SENA, una entidad que bien merece ser más querida y menos maltratada, menos utilizada; los maestros no conseguimos empleo, a los maestros se nos encomienda una misión, quizá la más sagrada, una que no debería aceptar errores, porque el error de un médico yace en una fría sepultura, en un cenizario, en tanto el error de un maestro se repite día a día en el quehacer de quienes fueran sus alumnos, permaneciendo en la vida, permaneciendo en la historia.
Hoy tenemos parte del saber, nos resta ser ejemplo en el hacer, un hacer que haga sentir seguro y segura a quienes acompañamos en su formación.
“COMPAÑEROS, LO LOGRAMOS”
Gonzalo Sierra Rojas
Instructor T.C.
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