Por: AMPARO ESTHER TRILLOS
Esp. Lab. Clìnico – M.V.Z.
Es cierto que los pequeños productores han adquirido conocimientos sobre alimentación bovina, tambièn es cierto que falta mucha experiencia para enfrentar cambios climáticos, por ello, en el Centro Industrial y del Desarrollo Tecnològico – SENA Barrancabermeja, a traves del programa de Jóvenes Rurales y con la ayuda de la unidad didàctica “Aula Mòvil de Nutriciòn Animal”, se viene adelantando con los cursos, algunas recomendaciones y pautas para un adecuado manejo del material alterno en la alimentación bovina.
La práctica más común es la de recurrir al uso de alimentos alternativos o "Alimentos no convencionales" de los cuales es importante conocer bien sus cualidades, ventajas y limitaciones para obtener las respuestas más eficientes y rentables.
Frente al panorama de escasez de pasturas pre-existentes, la posibilidad de no poder implantar adecuadamente las nuevas y el daño por sequía que muestran muchos cultivos destinados a forrajes conservados, es imprescindible planificar de manera urgente las estrategias a seguir en los próximos meses de la temporada de intenso verano o intenso invierno.
Indudablemente la fibra es el elemento clave en estos procesos. Como fuente alternativa de fibra se pueden utilizar algunos subproductos derivados de la agroindustria como también los "residuos" de cosecha. Sin embargo debemos recordar que la fibra (FDN y FDA, como reportadas en los análisis de laboratorio) es un nutriente básico en las raciones de los bovinos, al cumplir funciones claves como: volumen, también llamada "fibra efectiva" (FDNef), que actúa generando condiciones ruminales adecuadas, a través de la estimulación a la masticación e insalivación (la saliva es el principal amortiguador de la ácidez del rumen) y como fuente de energía, ya que en el rumen las bacterias la pueden fermentar a productos que luego el animal utilizará como nutrientes para mantenimiento, desarrollo y producciòn. No todos los recursos ricos en fibra cumplen simultáneamente ambos roles y en algunos casos, una de estas funciones prevalece más sobre la otra.
Dentro de los residuos de cosechas se cuentan para el Magdalena Medio los rastrojos de cultivos de yuca, oleaginosas y plàtano, entre otros. En general poseen escaso valor energético y proteico debido a los elevados contenidos en fibra muy lignificada, sobre todo en los tallos, confiriendo a los materiales una muy baja digestibilidad, inferior al 45% de la MS.
Debido a lo anterior, es muy recomendable realizar ciertos procesos como la Amonificaciòn por ejemplo, para que una vez consumidos por el animal, puedan integrarse de manera importante en el aporte de nutrientes.
Los rastrojos de cosechas de cultivos de maíz y sorgo, pueden representar una buena fuente de fibra efectiva (FDNef), para prevenir la acidosis ruminal en raciones con alto nivel de grano, siempre y cuando el tamaño de la fibra sea el adecuado. Si se "muelen" o pican muy fino pierden completamente esa función. Para acompañar dietas ricas en concentrados se recomienda incorporarlos trozados, entre un 5 a 10 % de la MS total, dependiendo de los requerimientos nutricionales del ganado. Suministros mayores pueden perjudicar la calidad total de la ración, diluyendo el contenido en nutrientes o entorpeciendo la digestión de los otros ingredientes.
Como residuos energèticos se cuentan tambièn las cascarillas y cáscaras de la transformación y limpieza de granos. Son recursos de muy variada calidad. Ni las cáscaras ni las cascarillas son fuentes de altos contenidos proteícos (PB: 6-7 %). Su uso no es tan dispendioso ya que se pueden incorporar a la dieta tal y como vienen a razòn del 20 al 30% de la materia seca.
¿cómo usarlos?
Los residuos de oleaginosas, son los suproductos de la extracción de aceites. Esencialmente son fuentes de proteínas (PB: +28 %, dependiendo del tipo). Poseen buena cantidad de FDN (+ 40%) que puede ser muy digestible en algunos casos, pero de baja calidad en otros, estos se deben utilizar para corregir déficit de proteína de las dietas.
Existen otras alternativas viables para las èpocas de intenso verano o invierno y es el uso de leguminosas arbustivas, es por esto que en los ùltimos años a tomado gran auge, los sistemas de producción silvo pastoril.
El SENA, a travès de la utilización de la unidad didàctica Aula Mòvil de Nutriciòn Animal, viene con un pul de profesionales, impulsando la utilización de estos residuos de cosecha y leguminosas arbustivas, con el firme propòsito de mejorar la producción y la productividad del renglon pecuario en cuanto a ganaderìa bovina se refiere.
Los cursos de capacitaciòn (Nutriciòn Animal, Alimentación Bovina, Elaboración de concentrados para pequeñas especies, entre otras), cada semestre se encuentran disponibles en èste Centro.
